sábado, octubre 31, 2009

SARATHARIS Y SU DISCO FLOR DEL TITIKAKA

En la tradición musical del Altiplano, una parte del conglomerado cultural transmitido desde tiempos remotos, lo constituye el conocimiento de técnicas, modalidades y otras virtudes de ejecución instrumental las que son transmitidas oralmente y en la práctica misma de la música. En este sentido, el disco Flor del Titikaka ha sido grabado por músicos que han confluido desde aquella vertiente y ha sido desarrollado con la clara intención de mantener vivos los matices sonoros inherentes a una tradición musical. Desde esta realidad, la grabación ha sido diseñada buscando los puntos acústicos particulares para cada aerófono y cordófono y detectando las distancias y ángulos precisos de aplicación de la microfonía, obteniendo así registros en los cuales la transparencia y nitidez de la ejecución ha sido determinante para el proceso y criterios de mezcla. Matizar los diversos planos instrumentales y vocales con cuidadas aplicaciones tecnológicas ha dado interesantes frutos, después de una año de trabajo, está logrado en este disco el equilibrio sonoro y musical de SARATHARIS.

SARATHARIS son dos vocablos aymara de la antigua comunidad de Lupaca ubicado en el altiplano, lugar donde posteriormente surge la ciudad y departamento de Puno en Perú. Saratha refiere a Andar o Caminar y Saratha-Ri es Quien lo hace. SARATHARIS significa a los Caminantes, los que Llegan, los Viajeros, los Forasteros acogidos en Este y el otro pueblo. Estos signficantes sintetizan para nosotros la proveniencia de un Lugar Lejano así como el Encuentro de Nuestras músicas con las comunidades del Lugar Presente y todo lo que en esta instancia hemos transitado: El Hospicio, la Ubicación, el Mensaje, la valoración del Patrimonio y sobretodo el Rol de activar un Compartir Hermano entre nuestros pueblos.


TEMAS DEL DISCO

1. Tres Q'ajjelos (Q'ajjelos)
El q'ajjelo es la música social y amatoria del mundo aymara y su instrumento indesligable es el charango. Don Félix Paniagua nos entrega éstas tres canciones fruto de sus recopilaciones durante varios años. La primera es San Juan de Aruma o Noche de San Juan, seguida de Sankayu Pankara ó la flor del Sankayo (Cactus) y Panti Pankara ó la flor de Panti (Violeta).


2. Bajada del Arco (Sikuri)
El sikuri o música de los sikus ha sido llevada a combinaciones instrumentales diferentes. Bajada del Arco, llamada también Sikuri No1, es una melodía del pueblo de Juli en Puno, lugar donde El Arco congrega a las comunidades sikuri para atravesar a una dimensión diferente: El tiempo-espacio festivo.

3. Nieve en los Andes (Huayño Sikuri)
Los Huayños sikuri son el transcurso del sikuri a los espacios urbanos, adoptando así versos en idioma español. Nieve en los Andes narra el amor romance altiplánico, sus versos presentan a la vez similitud con estructuras silábicas de otras músicas en América que han seguido estos transcursos como la Tonada en Chile o la Chaya en Argentina.




4. Leq'echito (Huayño)
Leq'echo es el nombre de un ave, recibe esta denominación por la forma de su canto: Leq'e Leq'e ..... los quechua reciben este canto cada amanecer por que en él comprenden los buenos augurios del día o las advertencias de algún peligro. El aprecio al ave esta metaforizado en este huayño quechua de Macusani (Puno-Perú), mencionándolo como el centinela, gorra de guardián y ojos de huayruro.

5. Ramis (Sikuri)
Los títulos de los Sikuri o Huayño sikuri son relativamente nuevos. Anteriormente, cada comunidad creaba una melodía para la fiesta y ésta era recordada por el año de creación. Ramis, de un río afluente al algo Titikaka, es el título dado a ésta melodía a partir de su instrumentación para estudiantina puneña, pues las comunidades sikuri de Conima cantan esta melodía como "Hortensia" aproximadamente desde los años 40.



6. Llamada de Pututos (Trompetas de Caracol).

7. Llamayuris (Tarkada)
Tarkada o Tarkeada es la música tocada colectivamente con Tarkas. Pertenece a los pueblos Aymara y por sus funciones rituales se practica en temporadas predeterminadas. El Llamayu Pacha o tiempo de la cosecha es la ocasión de ésta melodía, cuya concreción sonora esta reservada a la tarkada "ronquido" comunitario. Llamayu es la cosecha y Llamayuris son los cosechantes, para cuya labor, las comunidades de Chanchila y Ácora interpretan esta música colectivamente.

8. Dos Waynos
Los pueblos Canas de Cusco son hoy quechua hablantes, desde allí se extiende la meseta del Collao y fueron antiguamente de habla aymara. Los cambios en el idioma han traído acentos musicales peculiares, los waynos caneños son ágiles y tienen una manera de "jalar" el ritmo de la Bandurria. Cascrillaschay o Cascarita en el idioma quechua y Ripunai Casapi o pasar la helada, son los títulos de la canciones aquí reunidas y provienen del pueblo de Sicuani.

9. Tomasa (Ritmo de Q'ajjelo)
Al igual que el Sikuri, la música del Q'ajjelo ha llegado a instrumentaciones diversas. Tomasa es una de éstas canciones, fue instrumentada para orquesta por Augusto Portugal y posteriormente llevada a estudiantina. La versión aquí presentada es una adaptación de aquellas instrumentaciones proponiendo un retorno a los instrumentos andinos que revitaliza sus posibilidades expresivas.

10. Pasan los Tablasikus (Melodía de carnaval de la isla de Taquile)
11. Pillpinto (Huayño)
Pillpinto es la mariposa en el mundo quechua. Su imagen de volador débil y delicado, se adjunta siempre a la imagen de una flor, que simbolizando lo femenino, está enraizada y firme. El Pillpinto alza vuelo aunque no vence al viento cuando éste lo separa del clavel, el sentimiento truncado del cantor es expresado en este huayño contrastando momentos de calma y euforia. Proviene de la provincia de Melgar.

12. Flor del Titikaka (Huayño Pandillero. Eladio Quiroga Rosado)
Desde que el altiplano es música, el Titikaka ha sido su fuente. En esta versión del Flor del Titikaka confluyen los sonidos que han ido otorgando vida al Huayño Pandillero, desde su génesis en los sikus, pasando por la incursión de los barroco, hasta la formación de un espíritu musical altiplánico que re-une la nostalgia con la esperanza. Finalizando la interpretación, tal torrente sonoro a través del tiempo, desemboca en las playas del pueblo de Juli.

13. Zampoñas (Huayño Sikuri. Víctor Villegas Enriquez)




En las ciudades los sikus recibieron el nombre de zampoñas o los conjuntos el nombre de zampoñadas. Aún asumiendo nuevos nombres y nuevos contextos sociales, su práctica no ha dejado de ser colectiva y su música no ha dejado de cultivar sentimientos de comunidad. El "soplo de esperanza" son los anhelos de una sociedad que, hoy urbana, encuentra su reafirmación en los valores culturales andinos.

14. Charanguito (Huayño. Alberto Rivarola Miranda)
Un largo trayecto de esta canción. desde Kitulampi sarastua o Me voy con mi paloma, en idioma aymara, hasta la oda al Charanguito que con su caja de nogal y cuerdas de tripa se hace compañero de la sociedad cordillerana, sintetiza las múltiples temáticas que habita la música altiplánica. El Walaycho y el Kalampeador unen aquí sus cantares para brindar interlocución y acompañamiento al charanguero.

15. Chuyma lunthatha charango (Q'ajjelo. Omar Ponce Valdivia)
Chuyma es el centro de la vida, la Pepa que nutre a la fruta y el Corazón que late en el aymara. El poder del charango chillador está en la conquista del corazón, con su sonido agudo y su rasgeo veloz es capaz de "robarlo" sin advertimiento, es entonces un Chuyma lunthatha. Todo Q'ajjelo concentra esta ritualidad y su instrumento, el charango, toma la personificación de un ser mágico: el Diablo. Así se denomina también a su afinación o "Temple" y así su sonido adquiere sacralidad.

16. Ayarachi
Ayarachi es un vocablo quechua que remite al Aya o Espíritu de la Muerte. Desde las primeras crónicas sobre música precolombina, las menciones de Ayarachi o Ayarachic señalan a músicas con sikus o de carácter ceremonial. El el altiplano los pueblos de Sandia y Lampa (en Puno-Perú) ejecutan diferentes Ayarachi. Esta melodía viene del poblado de Paratía o lugar donde se posa el Parac o Lluvia, en Lampa, en donde los sikus o Phuku conjugan sus sonidos "suspirados" en el golpear de los bombos que re-percute en la llegada del rayo.

17. Pasan los pinkillos (Melodías de Wifalas de la provincia de Chucuito)

Integran SARATHARIS:

Daniel Yturry Garnica
Sikus Zanja, Malta y Chili. Tablasikus. Kina 1. Tarkas Tayca y Ankuta, Pututo. Pinkillos.

Manuel Ceroni Aguillera
Sikus Zanja y Malta. Tablasikus. Kina 2. Tarkas Tayca, Pututo. Pinkillos. Voz 1 y voz 2. Animaciones. Acordeón.

Omar Ponce Valdivia
Guitarra. Charangos Natural, Walaycho y Kalampeador. Chillador. Mandolina. Bandurria cusqueña. Sikus Malta. Tablasikus. Tarkas Ankuta. Pinkillos. Bombo y Tarola.



SARATHARIS invitados:
Maribel Bautista Valverde: Voz 1 y voz 2
Karla Cubillos Quezada: Violines 1 y 2

Grabación Lacustre. Estudio Móvil.

Edición Estudio Digital Tecnoeduca

Ingeniería de Grabación y mezcla: Alexander Ortega Sepúlveda

Dirección musical: Omar Ponce Valdivia
Fotografías: Colección de Saratharis
Arte y Diseño: Saúl Ponce
Producción general: Alexander Ortega Sepúlveda y Omar Ponce Valdivia.